
En los últimos 12 meses está surgiendo una nueva e interesante tendencia. Mientras los mercados mundiales siguen debatiendo si pasar de los coches con motor de combustión a los totalmente eléctricos o a soluciones intermedias como los híbridos y los híbridos enchufables, una nueva alternativa se está imponiendo.
Esto es bueno tanto para los consumidores como para las autoridades. Los vehículos eléctricos de autonomía extendida, conocidos como EREV, están ganando terreno poco a poco en China y podrían representar un gran avance también en el resto del mundo. Pero, ¿qué son exactamente y qué está cambiando en el panorama automovilístico?
¿Qué son los EREV?
Los EREV son vehículos equipados con un extensor de autonomía, un motor de combustión que utiliza combustible para ampliar la autonomía de un motor eléctrico de batería. En la práctica, alimenta un generador eléctrico que recarga la batería del coche y la propulsión a las ruedas es puramente eléctrica.
En otras palabras, un EREV (también conocido comercialmente como REEV) es lo contrario de un PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle, vehículo eléctrico híbrido enchufable) o un HEV (Hybrid Electric Vehicle, vehículo eléctrico híbrido), que están propulsados principalmente por motores y depósitos de combustible más pequeños, con baterías y motores eléctricos más pequeños.
Como ocurre con los HEV, esta solución está resultando bastante popular, al menos en los mercados donde está disponible. China es un buen ejemplo. Según datos de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM), el número total de modelos EREV disponibles pasó de sólo 12 en 2022 a 40 en el primer semestre de este año. Los pioneros de esta tecnología son Li Auto, así como modelos ya descatalogados como el BMW i3, el Chevrolet Volt y el Fisker Karma.
China apuesta fuerte por los EREV
Los datos del CAAM muestran que la cuota de mercado de estos vehículos en China era del 1,2% en 2022, subió al 2,9% al año siguiente y alcanzó el 5,0% en 2024, mientras que en los seis primeros meses de este año se situó en el 4,9%. Se espera que las ventas anuales alcancen 1,3 millones de unidades en China a finales de año.
Aunque es difícil ver estos vehículos fuera del mercado asiático, su rápida difusión indica que representan la última apuesta de los fabricantes chinos. Los mercados de ultramar deberían esperar la llegada de esta motorización muy pronto, especialmente en aquellos países en los que los BEV (vehículos eléctricos de batería) fabricados en China están sujetos a aranceles elevados. El fuerte crecimiento de las ventas de PHEV y HEV chinos en Europa este año es consecuencia directa de estos aranceles.
Los HEV se confirman como una solución intermedia viable entre los coches de combustión y los totalmente eléctricos. Son ideales para quienes quieren evitar los problemas de carga y la ansiedad por la autonomía de la batería. Teniendo en cuenta las deficiencias de las infraestructuras de recarga tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes, es probable que los EREV también sigan ganando terreno.
El autor del artículo, Felipe Muñoz, es Especialista en la Industria de Automoción en JATO Dynamics.