Algunas furgonetas camper son puramente funcionales, mientras que otras tratan de destacar a través del diseño. La nueva Cliff ICLINE de Sunlight se sitúa en mitad de estas dos tendencias. Se trata de un modelo especial basado en el Peugeot Boxer, que combina una buena tecnología con un equipamiento pragmático.
Mientras que la Cliff 4x4 Greentrek va dirigida a los amantes del todoterreno, nuestra protagonista se mantiene intencionadamente en el asfalto. Allí despliega sus fortalezas: transmisión automática, sistema multimedia, toldo y una cúpula panorámica, ideal para carreteras rurales, rutas costeras y campings con bonitas vistas.
La ICLINE se mueve con un motor diésel de 2,2 litros y 140 CV, acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades. Hay dos longitudes disponibles: 5,99 metros (Cliff 600) y 6,36 Cliff 640), ambas con homologación de 3,5 toneladas, cuatro asientos y hasta tres plazas para dormir.
El diseño interior sigue el esquema clásico de las furgonetas, con cama transversal, baño, cocina y asientos delanteros giratorios con el fin de crear un práctico comedor para cuatro personas. Atención a los extras, que son tan interesantes como numerosos.
Hablamos, por ejemplo, de ventanas con marco, toldo en color antracita, oscurecedores plegables, barra para ropa y escalón de entrada ampliado. Son pequeñas pero útiles mejoras que, eso sí, suponen 'pasar por caja'.
Sin embargo, lo que realmente define a la ICLINE es el amplio equipamiento de serie. A todo lo citado anteriormente, hay que añadir sistema multimedia con cámara de marcha atrás, llantas de aleación bicolor con neumáticos All Season, volante de cuero y la exclusiva pintura Gris Artense Metalizado.
El interior se mantiene funcional y moderno con tapicería en Gris Performance y muebles claros. Además, cuenta con un equipamiento básico de camping: frigorífico de 84 litros con congelador, 100 litros de agua fresca (más 20 l para llenado en marcha), tanque de aguas residuales de 90 litros, espacio para dos bombonas de gas de 11 kg, así como un baño completo con ducha e inodoro.
El precio inicial, en Alemania, es de 58.990 euros. La adquisición individual de los extras implica un desembolso aproximado de 61.000 euros. Como ves, se trata de una tarifa nada exagerada para el excelente nivel económico que hay en el país germano.