
¿Alguna vez has pensado en la cantidad de cosas que compras de forma online para recibir en casa? Todos esos pedidos se transforman en muchos kilómetros diarios para los repartidores en sus pequeñas furgonetas de combustión. Si fueran eléctricas, el descenso de la contaminación sería realmente importante en las ciudades.
Por eso, hemos querido probar un vehículo 'ético', la Ford E-Transit Courier, libre de emisiones e ideal para el día a día en los repartos urbanos. Además, si se justifica como vehículo de uso laboral, tanto el autónomo como la empresa estará exentos de abonar el IVA. Por no hablar de la etiqueta 0, que permite ir a los cascos históricos de las ciudades o adentrarse en las Zonas de Bajas Emisiones.
La Ford E-Transit Courier 2025, en cinco puntos clave:
- Diseño
- Interior
- Mecánica
- En marcha
- Equipamiento y precio
Galería: Ford E-Transit Courier 2026, prueba
Diseño
Con 4,34 metros de longitud, la furgoneta americana tiene unas dimensiones perfectas para la ciudad y los alrededores. En el frontal observamos la parrilla cerrada para mejorar la aerodinámica, con trama en forma de rombo, aunque el paragolpes sí tiene una abertura central con el fin de refrigerar diversos componentes, principalmente la batería.
La luz diurna LED es una tira horizontal que une los faros halógenos por la parte superior de la propia parrilla. Ya en el lateral, encontramos una puerta corredera (pueden ser dos opcionalmente, por 216 euros sin impuestos) y embellecedores bicolor (las llantas de 17 pulgadas cuestan 466 euros sin impuestos), así como revestimientos sin pintar de tipo SUV y una altura libre al suelo generosa. Y en la trasera, accedemos a la zona de carga a través de una doble puerta de fácil apertura.
La toma de carga se encuentra en la parte trasera del lateral izquierdo y alimenta una batería con 43 kWh de capacidad neta que otorga 301 km de autonomía homologada. Nosotros hemos marcado proyecciones de 200 y 220 km en usos bastante estandarizados, pero con días fríos y consumos en el entorno de los 19 kWh cada 100 km.
Por supuesto, el vehículo admite recargas en corriente continua (máximo a 100 kW), así que en 10 minutos se pueden obtener 87 km de autonomía o pasar del 10 al 80% de carga en 35 minutos.
Interior
El habitáculo, configurado para dos personas, presenta materiales duros e infinidad de huecos portaobjetos, junto con una consola central con una gran capacidad de almacenaje. No falta una doble pantalla (la interfaz de la instrumentación digital es realmente sencilla), ni el sistema multimedia SYNC 4, cuyo asistente por voz es bastante bueno.
La climatización es digital, pero no resulta difícil de gobernar. Sí hay un botón convencional para los programas de conducción (Eco, Normal, Deportivo y Resbaladizo) y para manejar la 'transmisión' está la leva derecha integrada en la columna de la dirección. Por su parte, el limpiaparabrisas se maneja con la leva izquierda.
La postura al volante genera mucha comodidad, pues se viaja con las piernas bien flexionadas, y el gran parabrisas otorga una grata sensación de espacio y mucha visibilidad. Para maniobras marcha atrás, la cámara de visión trasera se convierte en un aliado fundamental.
La capacidad de carga llega a los 700 kilos y el volumen alcanza los 2,9 m3, mientras que el peso máximo de remolque es de 750 kilos. Opcionalmente cuenta con una mampara practicable (350 euros sin impuestos), por lo que podremos transportar en su interior objetos de hasta 2,6 metros de largo, como una escalera.
La zona de carga presenta revestimientos por las paredes y el suelo, ganchos de sujeción e iluminación LED (17 euros sin impuestos). Para los cables de carga, hay un pequeño 'frunk' delantero.
Mecánica
El motor que mueve la Ford E-Transit Courier está situado en posición delantera y entrega 136 CV y 290 Nm de par motor instantáneo. En general, mueve perfectamente bien el vehículo y, para poder recuperar energía en marcha, disponemos del modo L en la leva derecha o incluso de la función One Pedal en la pantalla central.
En marcha
Mucho no, muchísimo me ha sorprendido el tacto dinámico de la furgoneta. Al basarse en la plataforma del Puma, el resultado es un vehículo muy ágil, increíblemente neutro en las curvas (no subvira nada) y con una facilidad pasmosa para cambiar de trayectoria. Ver para creer.
Incluso en puertos de montaña puedes seguir el ritmo de turismos sin forzar la 'furgo' lo más mínimo y todo, con un tacto exquisito de la dirección y un tren trasero (eje torsional) muy obediente. Asimismo, la capacidad de frenada no desmerece a la de vehículos de pasajeros. Frente a modelos como la Volkswagen Caddy o la Renault Kangoo, está situada en un plano superior.
Como es lógico en un vehículo eléctrico, la suavidad de marcha y el silencio están más que garantizados. Se agradecen los programas de conducción (algo no habitual en una furgoneta), que no sólo modifican la respuesta al acelerador sino también la retención al soltar ese pedal (muy suave en modo Eco y mucho más intenso en el programa Deportivo).
La desconexión del mantenimiento de carril se realiza de forma sencilla a través de un botón en el volante, pero para quitar el pitido de velocidad máxima hay que adentrarse en los submenús de la pantalla central.
Equipamiento y precio
Ahora mismo, la E-Transit Courier sólo se vende con el acabado Trend: aire acondicionado, color blanco o asiento del conductor con reposabrazos, entre otras cosas. Se echa en falta un navegador para informarnos de puntos de carga, por lo que toca emplear las aplicaciones en el teléfono móvil.
El precio del vehículo, IVA excluido, se queda en 21.560 euros, sin incluir el wallbox más la instalación. Desde luego, la era eléctrica no sólo pasa por los urbanos o los utilitarios asequibles, sino también por las pequeñas furgonetas de reparto que, ya en la actualidad, tienen todo el sentido del mundo.
Ford E-Transit Courier