Leapmotor no tiene intención de parar y tras el C10, el T03 y el B10, el fabricante chino prepara un nuevo modelo que lanzará tanto en China como en Europa. Se llamará Leapmotor A10 y se han subido bocetos del mismo a la página web de la oficina de patentes.
Por ahora no hay información oficial sobre el tren motriz, pero hace un tiempo la compañía anunció la llegada de novedades al Viejo Continente, hablando de eléctricos y de más cosas.
Eléctrico puro o con un poco de ayuda
Con unos 4,2 metros de largo, y por tanto cerca de modelos como el Renault Megane E-Tech Electric, el Toyota Yaris Cross y el Volvo EX30, el nuevo Leapmotor A10 tiene la forma de un SUV clásico: techo paralelo al suelo, trasera casi completamente vertical y morro que parece especialmente alargado. Las líneas parecen suaves y el frontal renuncia a la línea horizontal que une los grupos ópticos, probablemente también por razones de coste. Lo mismo ocurre en la parte trasera.
Aunque pequeño, salta a la vista lo que debería ser el LiDAR delantero, es decir, el sensor que utiliza impulsos láser para detectar la presencia de otros objetos. Una herramienta cada vez más utilizada para los sistemas de asistencia al conductor.
Galería: Leapmotor A10, las fotos de las patentes
También se aprecian otros detalles como el frontal perfectamente cerrado y los tiradores enrasados con la carrocería, señal de que el Leapmotor A10 será un modelo 100% eléctrico, como el resto de la gama.
Aunque lo más probable siempre desde el terreno de la especulación, es que también se comercialice una versión con extensor de autonomía, con un pequeño motor de combustión utilizado únicamente para generar electricidad destinada a la batería.
Leapmotor aún no ha hecho oficial la fecha de llegada del A10 a China y Europa, pero debería ser una de las novedades de la compañía para 2026, junto con la versión de producción del B05, un compacto visto en el último IAA de Múnich.
El precio será sin duda inferior a los 29.900 euros del B10, situándose en torno a los 25.000 euros o incluso menos, lo que sería un argumento de venta excepcional en un mercado donde los vehículos 100% eléctricos todavía son vistos por muchos clientes como inaccesibles.