Cuesta creer que hayan pasado más de cinco años desde que Mercedes-Benz estrenó la actual generación de la Clase S. El buque insignia de la firma de Stuttgart está a punto de recibir un lavado de cara de mitad de su ciclo de vida comercial para mantener fresca la berlina de lujo antes de que llegue su sustituto a finales de esta década. Con el BMW Serie 7 también a punto de pasar por el quirófano, el W223 necesita actualizaciones para seguir siendo competitivo.
Antes de un supuesto estreno el mes que viene, el Clase S actualizado hace su primera aparición oficial. Mercedes-Benz está convirtiendo su modelo más lujoso en un robotaxi, de ahí el LiDAR montado en el techo.
Para ello, se ha asociado con Momenta con el fin de implantar un sistema de conducción autónoma de nivel 4 para un servicio de lanzadera sin conductor. En la primera fase, los vehículos se instalarán en Abu Dhabi, antes de que la prueba se extienda a otros lugares.
Evidentemente, los coches definitivos para los clientes prescindirán de la protuberancia del techo y probablemente perderán las cámaras laterales montadas en los guardabarros delanteros. Este prototipo ligeramente camuflado tiene unos faros rediseñados que en su mayor parte están al descubierto, dejando al descubierto un llamativo tema de estrellas. También esperamos que los nuevos pilotos traseros incorporen el logotipo de Mercedes, siguiendo la reciente tendencia de los modelos que ostentan un número casi cómico de estrellas.
Se espera que el Clase S experimente cambios sustanciales, aunque los retoques de diseño sigan siendo relativamente modestos. Recordemos que el Consejero Delegado de Mercedes-Benz, Ola Källenius, afirmó que la empresa ha "invertido mucho más" que en un lavado de cara típico.
Se desconocen las especificaciones técnicas, pero el motor V12 se mantiene. Al igual que antes, es probable que se reserve para la versión de lujo Maybach, y es de esperar que sobreviva en Europa a pesar de las normas de emisiones cada vez más estrictas.
Mercedes Clase S 2026
Mercedes Benzse enfrentó a duras críticas cuando la actual Clase S debutó en 2020 con un aluvión de pantallas. Un retorno a los botones físicos y a las pantallas más pequeñas parece muy poco probable, dado que los últimos modelos son esencialmente pantallas de pared a pared. El diseñador jefe Gorden Wagener llegó a decir recientemente que las pantallas XXL son una necesidad:
"Quieres tener una referencia visual en la pantalla, o ver una película y cosas así. Así que sí, necesitas pantallas grandes".
Por otra parte, las marcas rivales no siguen precisamente un camino diferente. A juzgar por el interior del nuevo iX3, es casi seguro que BMW también dará a la renovación de la Serie 7 un diseño con más pantallas. Esto se hará a expensas de la conmutación tradicional, así que prepárate para despedirte del mando giratorio iDrive. Es probable que el Clase S adopte el diseño del salpicadero del EQS y coloque todas las pantallas bajo un único panel de cristal:
Mercedes EQS interior
Por ahora, la Clase S seguirá vendiéndose junto al EQS. Sin embargo, Mercedes-Benz ha confirmado que ambas se fusionarán en una única línea de modelos con la próxima generación de la Clase S. Como resultado, el EQS dejará de comercializarse tras una única generación y será sustituido por un nuevo modelo comercializado como Clase S con tecnología EQ.
Además del cambio de nombre, la berlina eléctrica abandonará su silueta ultra aerodinámica y adoptará rasgos estilísticos del modelo con motor de combustión. Esta transición ya se ha producido en el CLA y el GLB, pero el Clase S tendrá que esperar hasta la llegada del W224. Se espera que el modelo de nueva generación se inspire en el concept Vision Iconic y adopte una parrilla con sabor retro cuando se lance en 2029 o 2030.