BYD sigue quemando etapas de manera fulgurante para asemejarse y superar a las marcas tradicionales, tanto en diseño, tecnología como en el apartado dinámico. Lo último que sabemos de la marca china es que ha desarrollado un nuevo motor bóxer de 2 litros de cilindrada.
Curiosamente, esta mecánica no tiene como función impulsar un coche, sino actuar como extensor de autonomía en vehículos eléctricos e híbridos enchufables, es decir, moviendo el generador de electricidad para recargar la batería en marcha. Algo muy parecido al uso que da Mazda a su propulsor rotativo o Wankel en el CX-30.
Este motor debutará en el Yangwang U7, una berlina eléctrica con más de 1.300 CV, y marca un enfoque bastante inusual en el sector, ya que un bloque bóxer suele tener un papel protagonista (para muestra, el del Porsche 911 o los Subaru) y no uno secundario.
Galería: YangWang U7
Desde luego, el nuevo proyecto de BYD llama la atención. Se trata de un bloque de cuatro cilindros opuestos horizontalmente, con un ángulo de 180 grados entre los cilindros, configuración que favorece las bajas vibraciones y reduce la altura del bloque (para bajar el centro de gravedad del vehículo).
El propulsor consta de un turbocompresor, lubricación por cárter seco, sistema de refrigeración específico y gestión de aceite diseñado a medida, por lo que cuentan desde la marca china.
La diferencia, como comentaba antes, está en el objetivo. Con él, BYD busca aprovechar las ventajas naturales de la arquitectura bóxer (equilibrio, tamaño compacto y suavidad de funcionamiento) para integrarla en un tren motriz electrificado sin penalizar el espacio interior o el refinamiento.
Debut en el Yangwang U7
El Yangwang U7 cuenta con cuatro motores eléctricos, uno por rueda, que juntos entregan 960 kW (1.305 CV). A pesar de la potencia elevada, la idea central es equilibrar las prestaciones con una amplia autonomía.
Con el motor bóxer actuando como generador, el U7 puede usar una batería relativamente pequeña de 52,4 kWh, que garantiza cerca de 200 km en modo eléctrico, según el ciclo de homologación chino CLTC. Si sumamos el propulsor de combustión, alimentado por un depósito de 60 litros, el alcance total puede superar los 1.000 km.
BYD deja abierta la posibilidad de que, en condiciones específicas, el bóxer accione directamente el eje trasero. Aunque aún no está confirmado, este nivel extra de flexibilidad puede ser útil en situaciones de emergencia o momentos especiales (imaginamos que en circuitos).
Fuente: FCE