Esta autocaravana china eleva la experiencia de la acampada a un nuevo nivel, en el sentido más estricto de la palabra. Esta llamativa autocaravana sobre chasis BYD no sólo ofrece dos plantas, sino también una terraza en el techo con cocina exterior. Así, se convierte en un pequeño ático sobre ruedas.
Lo que parece una locura encaja sorprendentemente bien con las últimas novedades en el panorama de las autocaravanas chinas. La Farizon SuperVAN-Life totalmente eléctrica y los modelos de Deddle RV también demuestran que la competencia nacional es todo menos poco imaginativa cuando se trata de autocaravanas, especialmente cuando hablamos de conceptos de vida que van más allá del estándar europeo.
El modelo básico de esta autocaravana inteligente procede de BYD, y se basa en un camión 4x2 con propulsión híbrida, que funciona con un motor eléctrico delante y un motor de combustión clásico detrás. La transformación en autocaravana corre a cargo de carroceros especializados como Chengli Special Automobile.
La particularidad reside en que la carrocería se extiende en dos niveles y aprovecha toda la altura del vehículo. En la planta baja se encuentra la zona de estar con asientos, el cuarto de baño y la cocina. Una pequeña escalera conduce a la planta superior, donde hay una zona independiente para dormir con capacidad para cuatro personas. Esto significa que la autocaravana puede alojar hasta seis personas y se parece más a un apartamento.
Aún más espectacular es la terraza de la azotea, a la que se accede por una escalera exterior. Ahí arriba, no sólo hay un espacio chill-out con vistas, sino incluso una segunda cocina con fogones, fregadero y encimera. También se puede instalar una tienda de campaña o un toldo para mejorar aún más la experiencia al aire libre.
El interior es relativamente sencillo, pero no espartano. Hay armarios empotrados, aire acondicionado, un cuarto de ducha con lavabo e inodoro y una gran mesa de comedor con un banco alrededor. El aspecto recuerda más a un estudio sobre ruedas que a una autocaravana tradicional. La tecnología incorporada incluye un escalón eléctrico, un sistema inversor para aparatos de 220 voltios y su propia fuente de alimentación.
A pesar de sus considerables dimensiones, el precio sigue siendo relativamente asequible. Plataformas como Alibaba piden actualmente unos 50.000 euros por la autocaravana BYD. Esto significa que este modelo de dos pisos cuesta más o menos lo mismo que una furgoneta de origen europeo con un equipamiento medio. Sin embargo, es evidente que los derechos de aduana, los costes de transporte, las adaptaciones técnicas para Europa y los impuestos de matriculación incrementarán considerablemente el precio final.
Además, no se trata de un vehículo de venta inmediata. Quien desee comprar un modelo de este tipo debe negociar directamente con los proveedores chinos o buscar un importador especializado. En cuanto a la homologación técnica para Europa (sobre todo en materia de seguridad, emisiones e ingeniería eléctrica), podrían plantearse retos adicionales.
Con todo, la furgoneta camper BYD muestra el potencial de combinar la tecnología de los vehículos comerciales con ideas creativas para la vivienda. Combina la sensación de espacio de una casa diminuta con la movilidad de un camión y el precio de una autocaravana de gama media.